Solución de sujeción óptima gracias a socios de fabricación orientados a soluciones

Para un fabricante de máquinas especiales de Turingia, la técnica de sujeción por vacío supone una gran ayuda para fabricar las más diversas piezas de aluminio. Facilita enormemente la producción de series a menudo pequeñas o de piezas individuales. Y el cliente informa de que han conseguido reducir con ello los tiempos de preparación en torno a un 95%. El cliente es un fabricante de máquinas especiales especializado en instalaciones robotizadas automatizadas integrales, que incluyen controles de calidad y presencia mediante la tecnología de cámaras más avanzada. Cada encargo es una solución individual a medida. Así pues, hay que olvidarse de la idea de fabricar componentes en serie para ello.

No existen grandes series de componentes

Con todo, prácticamente la totalidad de las piezas, módulos y fabricaciones desde el diseño hasta el montaje – en su mayoría de aluminio – se fabrican en la propia empresa. En una máquina fresadora de pórtico y en dos centros de mecanizado CNC, las fresadoras mecanizan cada una de las piezas, desde las más pequeñas hasta las más grandes, con un ajuste perfecto. Se trataba de un proceso muy lento, ya que la sujeción de cada una de las piezas en bruto requería una enorme cantidad de tiempo y era muy laboriosa. Cada pieza individual requería su propia solución de sujeción especial para garantizar que la fresa llegase a todos los lados y bordes.

Desde que dos placas de sujeción por vacío Premium Line de los expertos en sujeción de AMF, de 600 × 800 mm, están fijadas a una placa base de la mesa de la máquina Hurco DCX 22i, estos tiempos pertenecen al pasado. Y es que – y éste es el gran secreto de esta solución – ya no se sujetan piezas en bruto individuales. En su lugar, se fijan grandes placas de aluminio, a partir de las cuales se fresan las piezas individuales. De este modo, con una sola operación de sujeción ya no se mecanizan piezas individuales, sino que se fabrican decenas de piezas a la vez a partir de la gran placa. Esto nos da ya una idea de dónde viene el 95% de ahorro en tiempo de preparación. Los constructores calculan el aprovechamiento óptimo de la placa de aluminio para reducir al máximo los desechos.

Múltiples piezas diferentes en un mismo dispositivo de sujeción

Cada una de las piezas se mecaniza por cinco caras hasta alcanzar prácticamente sus dimensiones finales. De la placa de aluminio sólo quedan 0,45 mm. Esto es necesario para evitar que se interrumpa el vacío. A continuación, las piezas se desprenden de la chapa, se desbarban y, si es necesario, se terminan. El cordón de sellado correspondiente puede utilizarse para delimitar zonas individuales en la placa de sujeción por vacío, en caso de que no se requiera toda la superficie. Los cordones de sellado también compensan las pequeñas irregularidades de la superficie de la pieza.

La bomba de vacío de válvula rotativa de AMF genera el vacío necesario para sujetar la placa de aluminio. Garantiza un servicio continuo fiable de las placas de sujeción utilizadas. Como la bomba es muy compacta, puede montarse directamente en la máquina. Los 0,75 kW de potencia del motor y los 20 m3/h de potencia de aspiración generan una presión final de 1,5 mbar. Además, la placa Premium Line lleva integradas dos boquillas Venturi que aspiran un volumen máximo de 48,8 l/min contra la atmósfera a una presión de servicio de 3,5 bares y generan un vacío del 92%. Las dos placas de sujeción por vacío utilizadas pueden conectarse entre sí y funcionar a través de una conexión común. 

Conclusión: pensar en soluciones aporta grandes ventajas

Gracias a ello, el cliente ha conseguido con la técnica de sujeción por vacío enormes mejoras y ahorros de tiempo en su proceso de producción. Como socio con miras de futuro, AMF no sólo ha aportado un producto, sino también una solución.